viernes, julio 06, 2012

La prevención y rehabilitación de accidentes y enfermedades laborales no son prioridad


      Reproducimos a continuación este interesante artículo firmado por IC y publicado en el Blog Salmón bajo el título "El Gobierno asalta a BOE armado las Mutuas de Trabajo y se hace con 4.600 millones de euros" en el que se narra un importante cambio normativo que permite al Gobierno disponer del Fondo de Prevención y Rehabilitación, un fondo finalista que por imperativo legal las mútuas tienen depositado en el Banco de España destinado a la prevención y rehabilitación (de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales) para en su lugar atender a los fines propios de la Seguridad Social entre los que se incluyen las necesidad transitorias de tesorería.

     Aunque compartamos o no todos sus pustulados si que nos parece útil para señalar por donde van las prioridades de nuestros gobernantes que no dudan en "desvestir a un santo para vestir a otro" y cuando dicha práctica siempre es a costa de las garantías de nuestras coberturas sociales (pensiones, desempleo, seguridad social, ... previción de accidentes de trabajo y enfermedades laborares, etc.) en contraste con los descomunales recursos que se están poniendo a disposición de los "sistemas financieros", de su poder, y de los más rícos (amnistía fiscal) .                                                                                                        

     "Aurelio nos acaba de comentar el runrun o globo sonda que circula acerca de la reducción de las prestaciones del seguro de desempleo. Seamos claros, nuestro sistema público de protección social hace aguas en cuanto a su financiación, muchos pagos (desempleo, pensiones, etc…) y pocos ingresos (eurocampeones del paro, población envejecida, etc…). Pero el Gobierno, en un gesto de audacia, asalta a BOE armado las Mutuas de Trabajo y se hace con 4.600 millones de euros. Un jugoso botín.
Esta acción se produce con premeditación total, pues ya en mayo avisaban de sus intenciones, y nada más comenzar julio lo han concretado. Ya tienen esos 4.600 millones de euros bajo su control para aliviar las tensiones de Tesoreria de la Seguridad Social, la cobertura del paro, etc. ¿Cómo han podido dar este golpe, a la altura del famoso asalto al tren de Glasgow, o de la película El Golpe, de G. R. Hill?

Todo empieza con las Mutuas

Las Mutuas de Trabajo son entidades privadas. Digamos que el Gobierno encomienda a las mutuas la gestión y cobertura de de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales de los empleados de las empresas que las forman. Con los fondos públicos que la Seguridad Social detrae por la vía de las cotizaciones, se financian estas Mutuas. Cada empresa elige la suya, de la que es socia y beneficiaria, sabiendo que las cotizaciones que van a la Seguridad Social para dichas contingencias acabarán en la Mutua, siendo gestionadas por las mismas.
En última instancia, son entidades privadas que ejercitan funciones públicas. Se financian con las cotizaciones obligatorias de la SS, y están sometidas a su control (aunque a veces esto parezca un chiste). Tanto es así, que los trabajadores de las Mutuas, vinculados a las mismas con contratos laborales, han visto mermadas sus nominas por las reducciones salariales que se aplicaron al personal de la Administración Pública, a pesar de no serlo en sentido estricto.
¿Qué sentido tiene esta gestión privada? Se entiende que se van a producir importantes ahorros frente a una gestión pública por múltiples motivos (para empezar, hay una mayor cercanía e interés por parte de las empresas directamente afectadas). De hecho, son frecuentes las quejas de los sindicatos por la dureza de las mutuas a la hora de hacer el seguimiento de los trabajadores (y de la Administración a la hora de considerar que derivan accidentes y enfermedades laborales como si fuesen comunes, para no pagar ellas).

Los excedentes de las Mutuas

Sea como sea, lo cierto es que esos ahorros se producen, vaya que si se producen. Las Mutuas no pueden distribuir beneficios, no son SAs con ánimo de lucro que pueden distribuir dividendos. Digamos que el excedente, (o superexcedente como la propia Ministra reconoce), ha de ser materializado en un Fondo específico, ad hoc (art. 73. 2 de la Ley General de la Seguridad Social), fondo que…
... deberá adscribirse a los fines generales de prevención y rehabilitación, entre los que se encuentra el fomento de las actuaciones extraordinarias de las empresas en la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Dicha adscripción se efectuará mediante su ingreso en la cuenta especial del Fondo de Prevención y Rehabilitación abierta en el Banco de España a disposición del Ministerio de Trabajo e Inmigración y cuya titularidad corresponde a la Tesorería General de la Seguridad Social.
Este Fondo de Prevención y Rehabilitación es el que figura en el Banco de España por 4.600 millones de euros, 2800 invertidos en deuda pública que parece ser ha sido ya liquidada, para que se lo puedan llevar calentito. Atención al artículo citado, que deja(ba) claras dos cosas:
  • Es un fondo finalista, destinado a la prevención y rehabilitación (de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales). Lógico, teniendo en cuenta que deviene lo que se cotiza para estas finalidades.
  • Figura a nombre de la Tesoreria General de la Seguridad Social, en el Banco de España, no de las Mutuas.
Cabría preguntarse que, si como parece dichas cotizaciones están infladas, son excesivas, si no sería mejor reducirlas, dejando de lastrar los resultados de las empresas, que es de donde salen coactivamente. Y si se considera que no es así, que la clave esta en que, cómo denuncian algunos, se esta maltratando a los asegurados y apenas se esta invirtiendo en prevención, existiendo una fuerte siniestralidad laboral y un empeoramiento de las condiciones de salud de los centros de trabajo, habría que emplearlo en dichos fines. Pues vais dados, si optabais por cualquiera de las dos opciones

El golpe

¿Algunos estaréis impacientes para saber como han dado el golpe. Fácil. En la Ley 2/2012, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, cuelan de rondón una disposición final 27ª que añade al articulo 73.2 antes citado dos paraffitos muy monos
Igualmente, la Tesorería General de la Seguridad Social podrá disponer de los fondos depositados en la cuenta del Fondo de Prevención y Rehabilitación, hasta su uso definitivo, para atender a los fines propios de la Seguridad Social. Entre estos fines están las posibles necesidades transitorias de tesorería. La disposición se realizará en las condiciones que determine el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social informará anualmente a las comisiones competentes del Congreso de los Diputados y del Senado sobre las operaciones que se acuerden conforme a lo dispuesto en este apartado
Vamos, que cuando este tiesa puede tirar sin más justificaciones, para lo que le haga falta, que lo de la prevención y la rehabilitación es una ñoñada. Dicho y hecho, el Ministerio autoriza por Orden Ministerial el 2 de julio (mientras se oye campeones, campeones en las calles de Madrid) al Secretario de Estado de la Seguridad Social a disponer del Fondo. Lo más cachondo es la siguiente previsión que fija la Orden Ministerial.
Los fondos que sean objeto de disposición se reintegrarán en la cuenta del Fondo de Prevención y Rehabilitación a la mayor brevedad posible, de acuerdo con las disponibilidades financieras de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Traducción para el que no lo haya entendido: me lo llevo para lo que quiera y lo devolveré cuando me de la gana. Buenas noches, buena suerte, y circulen que aquí no ha pasado nada.

Conclusiones

  • Que el Gobierno estima que no hay gran cosa que hacer en materia de accidentes de trabajo y enfermedades laborales, que el asunto va de fábula, y que no hay que emplear esos 4.600 millones en nada.
  • Que la Seguridad Social aplicará dicha suma para lo que desee, pero vamos que ese monto cuadra más menos con los cerca de 5.000 millones de desviación en materia de desempleo.
  • Que una vez más las cotizaciones de unos (para fines específicos) van a cubrir los agujeros de otros, lo que es un despropósito actuarial.
  • Que todo esto traerá consecuencias (acordaos en el próximo gran siniestro laboral, cuando salga el político de turno lloriqueando en TV y atacando a las empresas por sus condiciones de trabajo).
  • Qué bajo la excusa de los riesgos laborales, se esta metiendo la mano en el bolsillo de empresarios y trabajadores para financiar pensiones, desempleos y demás. Se les han “expropiado” 4.600 millones, y se les seguirá expropiando según vayan pagando sus cotizaciones. Bueno, creo que el termino más correcto es otro, pero paso de líos.
  • Que no he oído que nadie alce la voz: ni la oposición, ni las mutuas, ni los sindicatos, ni la patronal. Alegradme el día y decidme que no es así, que hay alguien justo, y que no he sido capaz de encontrarlo.
  • Que todo esto es clavado al modelo K, lo que no me extraña dado el pasado falangista-peronista-corporativista de la clase que nos dirige (e incluyo a todo el espectro político y social). Ya hablaremos en un post del asalto kirchnerista a las pensiones privadas.
Se están llevando nuestro dinero a la luz del día, con luz y taquígrafos, para tapar los agujeros del desastre de su Estado Social del Bienestar."


Más información | El País, Europapress, Vozpópuli

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