miércoles, octubre 08, 2014

Nuestra opinión en papel


 "TRABAJO DIGNO PARA UNA SOCIEDAD DECENTE"
   
   El 7 de octubre se celebra, cada año, la Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD) en la que decenas de millones de personas se movilizan en defensa de los derechos sindicales y el trabajo decente. Una jornada que no debe pasar desapercibida dado que el desempleo y la precariedad son las dos principales preocupaciones de los ciudadanos de nuestro país.

   La actual situación del trabajo se ha ido construyendo a través de un conjunto de decisiones políticas de una muy determinada orientación de las políticas laborales. Pero, en todo caso, como construcción política y social que es, esta situación puede modificarse con otra acción política.

   Muchos de nosotros, familiares, amigos, personas cercanas, estamos viviendo el empleo precario e inestable, trabajadores y trabajadoras que trabajan muchas horas pero no consiguen salir de la pobreza, cobrando salarios que no permiten vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas. Pero esto no es todo, muchos de los que tienen trabajo viven con la incertidumbre de perderlo, y los que no lo tienen, están perdiendo la esperanza de encontrar un trabajo que les permita vivir con dignidad y poder sacar la familia adelante.

   Esta Jornada Mundial, por tanto, nos ayuda a tomar conciencia de esta situación. Estamos viviendo una época de profundas transformaciones en el mundo obrero y del trabajo. Cambios que nos están acarreando un gran sufrimiento y desorientación. Una de las mayores transformaciones que se está produciendo es la manera de entender y organizar el trabajo humano. Lo que nos encontramos y vivimos es que el trabajo cada vez es más indecente, bien porque no se tiene, por la plaga del desempleo o porque se está transformando en un trabajo precario, un trabajo indecente.

   Lo que nos está pasando nos lo recordaba el Papa Francisco en su encuentro con el mundo del trabajo ( Cagliari, 22/9/2013)…”…Aquí también encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que “te debilita y acaba robándote la esperanza”. ¡Un sufrimiento – la falta de trabajo- que te lleva (…) a sentirte sin dignidad! ¡Donde no hay trabajo, falta la dignidad! Y este problema(…) es la consecuencia de una elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero…”.

  La actual situación de trabajo indecente, es posible revertirla con otras políticas que busque el bien común.

   Ante esta realidad la HOAC queremos dar a conocer y denunciar las situaciones injustas que viven millones de trabajadores y trabajadoras y tratar de construir formas de vivir, trabajar y organizar nuestra vida social de manera que sean realmente signo del Reino de Dios y que nos permita una vida más humana y fraterna.

   Con esta reflexión proponemos un debate serio sobre lo que significa el trabajo digno y la nueva cultura del trabajo. El evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia contiene elementos a tener en cuenta para hacerlos vida. Por ello creemos necesario: Repensar el sentido de nuestra humanidad, repensar la economía y la política desde el carácter humanizador del trabajo, recuperar el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo, luchar por unas condiciones dignas de empleo, la necesidad de la reforma de la empresa y de extender formas no mercantilistas de empresa, la necesidad de articular de forma humanizadora el trabajo y el descanso, luchar por la defensa y extensión de los derechos sociales, desvincular derechos sociales y empleo y renovar y fortalecer el movimiento sindical, propiciando una nueva cultura sindical.

Carmelo Donado Campos
Hoac de Granada. Motril

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