Hoy me gustaría reproducir una carta, para intentar mostrar las dos caras de la moneda. Hace unos meses, apareció publicada una Carta Abierta dirigida a «Queridos griegos» por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber, que como título decía: «Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia. Los griegos que primero han hecho alquimias con el Euro, ahora en vez de hacer economías, hacen huelgas.»
A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta, dirigida a Wuellenweber:
QueridoWalter: Me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no «empleado público» como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes ¿eh? no vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fíjate que gano una cifra muy diferente de la tuya, que es por varios miles.
Tienes razón, desde 1981 pertenecemos a la misma familia. Solo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.
La verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes sumas a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo, hasta unos cuantos submarinos fuera de servicio que, puestos en el mar, quedan tumbados de costado.
A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta, dirigida a Wuellenweber:
QueridoWalter: Me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no «empleado público» como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes ¿eh? no vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fíjate que gano una cifra muy diferente de la tuya, que es por varios miles.
Tienes razón, desde 1981 pertenecemos a la misma familia. Solo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.
La verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes sumas a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo, hasta unos cuantos submarinos fuera de servicio que, puestos en el mar, quedan tumbados de costado.
Yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Ten paciencia, espera, lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
Walter, estimado Walter, pasó más de medio siglo desde que la 2ª Guerra Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia. Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (Bulgaria y Rumania han cumplido en pagar las indemnizaciones estipuladas), consisten entre otras cantidades, en una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impagada desde la Primera Guerra Mundial, los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares, las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
Sin contar con las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc.) y la tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
Sé que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento. Pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas. Amigazo Walter, en Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros.
Muy pronto, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas crecimos siempre con privaciones, lo vamos aguantar, no te hagas problema. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda.
Dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA. Pero Uds, Walter, ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que por ahí los obligue a bajar su standard de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia? Uds (alemanes, suecos, holandeses, y restantes «compatriotas» de Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de donde más.
Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual jugamos, si consumimos los productos que Uds ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.
Y, finalmente, Walter, debemos «arreglar» otro tema importante, ya que tú también eres deudor de Grecia: ¡Exigimos que nos devuelvan la civilización que nos robaron! Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de Londres. ¡Y exijo que sea ahora! Ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados
Cordialmente. Georgios Psomás
Es bueno mirar las dos caras de la moneda, e incluso, muchas veces la realidad tiene bastante más de dos caras. Eso nos puede servir para entender un poco mejor las cosas.
Walter, estimado Walter, pasó más de medio siglo desde que la 2ª Guerra Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia. Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (Bulgaria y Rumania han cumplido en pagar las indemnizaciones estipuladas), consisten entre otras cantidades, en una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impagada desde la Primera Guerra Mundial, los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares, las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
Sin contar con las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc.) y la tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
Sé que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento. Pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas. Amigazo Walter, en Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros.
Muy pronto, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas crecimos siempre con privaciones, lo vamos aguantar, no te hagas problema. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda.
Dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA. Pero Uds, Walter, ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que por ahí los obligue a bajar su standard de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia? Uds (alemanes, suecos, holandeses, y restantes «compatriotas» de Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de donde más.
Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual jugamos, si consumimos los productos que Uds ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.
Y, finalmente, Walter, debemos «arreglar» otro tema importante, ya que tú también eres deudor de Grecia: ¡Exigimos que nos devuelvan la civilización que nos robaron! Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de Londres. ¡Y exijo que sea ahora! Ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados
Cordialmente. Georgios Psomás
Es bueno mirar las dos caras de la moneda, e incluso, muchas veces la realidad tiene bastante más de dos caras. Eso nos puede servir para entender un poco mejor las cosas.
Rafael Martínez Martínez
Publicado en el Faro de Motril. 23-11-11
Publicado en el Faro de Motril. 23-11-11
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