Paseando por las calles de nuestra ciudad vemos rostros de distintos colores, oímos voces con distintos idiomas, nos damos cuenta de las distintas formas de vestir…
A algunas personas les da miedo, otras piensan que han venido a quitarnos lo que es nuestro, dicen que son demasiados. Eso nos transmiten de muchas maneras los medios de comunicación, los discursos interesados de algunos. Y entonces hablamos del “problema de la inmigración”
¿Nos hemos parado alguna vez a pensar qué hay detrás de cada persona inmigrante? ¿Cuál puede ser su historia, su realidad, su vida…?
Me ha ocurrido que, hablando con algún joven, ha hecho algún comentario sobre los “moros”. Cuando le he dicho que su compañero Ismael es de origen marroquí, lo mismo que su familia, me ha respondido: “Ah, pero eso es distinto, a él lo conozco”. Lo mismo me ha pasado con personas que, repiten comentarios despectivos; pero que reconocen que su compañero rumano es un gran trabajador y un buen compañero.
A algunas personas les da miedo, otras piensan que han venido a quitarnos lo que es nuestro, dicen que son demasiados. Eso nos transmiten de muchas maneras los medios de comunicación, los discursos interesados de algunos. Y entonces hablamos del “problema de la inmigración”
¿Nos hemos parado alguna vez a pensar qué hay detrás de cada persona inmigrante? ¿Cuál puede ser su historia, su realidad, su vida…?
Me ha ocurrido que, hablando con algún joven, ha hecho algún comentario sobre los “moros”. Cuando le he dicho que su compañero Ismael es de origen marroquí, lo mismo que su familia, me ha respondido: “Ah, pero eso es distinto, a él lo conozco”. Lo mismo me ha pasado con personas que, repiten comentarios despectivos; pero que reconocen que su compañero rumano es un gran trabajador y un buen compañero.