Evangelio en la calle
Era un soplo de vida escuchar a Juan Carlos. Juan Carlos era uno de los seis encerrados en huelga de hambre durante veintiocho días. Y digo que era un soplo de vida porque hablaba con una fuerza interior indescriptible y una capacidad de aguante a prueba de bomba. No le faltaba talento para trasmitir las convicciones personales. Su situación anímica la describe perfectamente la respuesta que me dio cuando le preguntaba que cómo podía aguantar tantos días de ayuno. Me dijo que sencillamente podían mantenerse él y sus compañeros por la fuerza de la razón.
Era un soplo de vida escuchar a Juan Carlos. Juan Carlos era uno de los seis encerrados en huelga de hambre durante veintiocho días. Y digo que era un soplo de vida porque hablaba con una fuerza interior indescriptible y una capacidad de aguante a prueba de bomba. No le faltaba talento para trasmitir las convicciones personales. Su situación anímica la describe perfectamente la respuesta que me dio cuando le preguntaba que cómo podía aguantar tantos días de ayuno. Me dijo que sencillamente podían mantenerse él y sus compañeros por la fuerza de la razón.
La fuerza de la razón, ¡parece mentira!, en un cuerpo sin vida, escuálido y amarillento tiene capacidad de mover montañas. ...
Antonio Hernández-Carrillo
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