Juan Torres 27-04-2012
Facultad de ciencias políticas. Granada.
SUFRIDORES Y
CULPABLES
Los Medios de Comunicación y hasta
la enseñanza de la Economía
en las universidades continuamente justifican el desempleo haciéndonos creer
que de alguna manera, parados y trabajadores somos los culpables de tal
situación, principalmente por exigir demasiado salario (olvidando el dato que
el 62% de los españoles ganan menos de mil euros al mes).
Esto justifica, además, las diversas
reformas laborales que se han venido haciendo y que siempre apuntan a lo mismo:
reducir el poder adquisitivo de los trabajadores y sus derechos para protegerse
de abusos patronales.
DESCUBRIENDO
MENTIRAS
Ante esto, nuestra primera tarea consiste EN poner en
evidencia todas esas mentiras que se repiten con la intención de convertirlas
en verdades de tanto repetirlas.
-
El
punto de partida del modelo económico que padecemos, con sus múltiples
consecuencias sociales y ecológicas; es considerar el trabajo como una
mercancía más. Por tanto algo que se puede comprar o vender según la ley de la
oferta y la demanda como cualquier otro producto, como se compran o venden
tomates.
- Por
otra parte con esta filosofía falaz e inhumana, que olvida que el trabajo del
hombre es el que multiplica las riquezas, introduce en nuestro pensamiento un
verdadero dogma: “Si el salario justo es lo que hace aumentar el paro, podemos
hablar de “Paro Voluntario”. Pues si los trabajadores renunciaran a sueldos
altos, tendríamos más empleo”.
- También
se afirma que son necesarios los salarios más baratos para que seamos más
competitivos.
Las empresas trasladadas a países
con mano de obra más barata no contribuyen a que en aquellos países las cosas
vayan a mejor. Por eso decir competitividad es una manera solapada de afirmar:
“bajemos los sueldos cuanto más mejor”.
Si miramos la realidad comprobamos
que la mitad de los trabajadores del mundo trabajan sin contrato ni protección
social. Salarios inferiores a dos euros diarias que afectan a 3.500 millones de
trabajadores son la prueba evidente de esta burda mentira.
- Además
se nos amenaza con la inflación, cosa lógica para la mentalidad de los
“beneficio adictos”: a sueldos altos, precios altos (¡y a mayor demanda más
caro aún: pensamos en la cesta de navidad o en la gasolina en tiempos
vacacionales).
Resumiendo: siempre se termina en lo
mismo con esa teoría del Paro Voluntario; “bajemos los salarios y las cuotas de
poder de los trabajadores que a la larga generaremos trabajo y riqueza”. Así
nos lo proponen empresarios, banqueros, políticos, medios de comunicación,
profesores de universidad etc.
DESENMASCARANDO
Por muy lógicas que parezcan estas
afirmaciones, apenas reflexionemos un poco, nos daremos cuenta, que todas esas
teorías son un engañabobos, que a coro repiten todos aquellos que “pasan” del
Pueblo.
1. El salario no sólo es coste sino
también capacidad adquisitiva. A poco salario poco gasto, y a poco gasto más
dificultades para las empresas medianas y pequeñas, lo que a la larga implicará
más paro.
2. ¿Donde está la gran verdad oculta
que necesitamos poner en evidencia? Dicho de otra manera ¿dónde está el dinero
de la minoría rica, donde se mueve, porqué no genera trabajo, ni concede
sueldos justos? Este dinero se mueve y se multiplica, en lo que podríamos
llamar, el “casino financiero” donde se gana dinero a una velocidad
insospechada. En cuestión de segundos. Se compra y se vende dinero. Es una
verdadera adicción a ganar; una especie de instinto animal que goza ganando sin
mirar más allá. Es como cuando de pequeños jugábamos al Monopoli. ¡Con que
razón lo llamaban juego capitalista! ¡Cómo se pervierte a menores fomentando
esos instintos altamente egoístas! Podemos decir sin temor que el paro es un
negocio del que algunos se lucran.
¿QUÉ PODEMOS HACER
PARA ABRIRNOS A OTRA ECONOMIA?
1.
Desvelar
la falsedad del dogma “del Paro Voluntario”. Contrariamente a lo que se dice,
cuando hay más salarios, hay más capacidad de adquisición y por tanto más
posibilidades de abrir nuevos mercados y nuevos puestos de trabajo.
2. No
equiparar pequeña y mediana empresa con las grandes empresas que son las que
imponen su lógica económica siempre a favor del máximo beneficio que para ellas
significa “ganar por ganar”
3.
Des
globalizarnos a la hora de producir de tal manera que un producto se genere, se
prepare y se venda principalmente en la cercanía, ahorrando viajes y distancias
que encarecen y contaminan el medio ambiente.
4.
Cambiar
a nivel personal, trabajando sobre nosotros mismo:
- Cambiar nuestros valores asumidos con nuestra fidelidad al sistema económico imperante. Purificar nuestra conciencia de tantas mentiras creídas y hasta defendidas.
- Indignarnos. Necesitamos ser más resistentes. El modelo económico que nos subyuga se aprovecha de nuestras faltas de respuestas.
- Necesitamos organizarnos, formar un gran colectivo que explique todo esto a la gente porque la mentira entra en las casas mediante televisión.
- Necesitamos ser solidarios con nuestro tiempo para crear grupos de reflexión, asistir a eventos formativos, manifestaciones, unirnos a otros colectivos reivindicativos…
- Necesitamos ser solidarios con iniciativas de otro tipo de información: por ejemplo periódicos, que no se pueden mantener porque no los compramos…
Todo esto no es sólo cuestión de
ética, es que el otro camino no conduce a nada. Y no olvidemos que nada se nos
ha regalado en la historia, todo han sido conquistado.
Trini Rodríguez Moreno.
Hoac de Granada.
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